Soy dos mujeres: una desea tener toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me puede dar. La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas. Soy el ama de casa y la prostituta, ambas viviendo en el mismo cuerpo, y
una luchando contra la otra.
El encuentro de una mujer consigo misma es un juego con riesgos serios. Una danza divina. Cuando nos encontramos somos dos energías divinas, dos universos que chocan. Si el encuentro no tiene la relevancia necesaria, un universo destruye al otro.
Paulo Coelho, "Once minutos"
sublime
ResponderEliminarSólo por esta entrada ya sé quién eres xD
ResponderEliminar=)
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